Exposición

Para nadie es un secreto el nivel de crecimiento que han tenido las redes sociales. Millones de usuarios en todo el mundo han redefinido sus prioridades a la hora de navegar por Internet, y las empresas que venden bienes o servicios deberán prestar muchísima atención a estos medios, ya que sus marcas (nuestras marcas) estarán literalmente en boca de todo el mundo, en un abrir y cerrar de ojos. Si tienen 4 minutos (y 22 segundos), este video nos presenta algunos datos:



Como cualquier otro medio de la historia, las redes sociales son simplemente una herramienta para plasmar el sentir y actuar de una comunidad. No van a transformar a la gente, simplemente van a servir para que ésta se exprese de manera más eficiente, pero las mismas virtudes y los mismos defectos que siempre hemos tenido van a salir a la superficie.

Como en cualquier círculo de amigos, siempre hay gente que necesita más exposición que otra. Habrá un grupo de personas que no duda en publicar sus puntajes en todos los juegos de Facebook, los resultados de la galleta de la suerte, el horóscopo, el consejo de Melcochita, la frase de Martha Hildebrandt, y una larga lista de etcéteras.

Le ponen una línea al Twitter una vez por hora, así sea para decir que se comieron 4 galletas y guardaron las 2 restantes en el cajón (no se rían, es un post de la vida real), y para eso Twittean desde donde sea y a cualquier hora. Tanto es así que un fugitivo no pudo evitar su necesidad de publicar lo bien que estaba pasándola en Cancún y fue de esta manera capturado por la Interpol hace dos semanas.

Donde estaba esa gente antes? Pues eran los que no podían dejar de decir lo que sienten y lo que piensan cuando están en publico, el que dice “voy al baño” en voz alta cuando todo el mundo esta hablando de cualquier otra cosa en un bar, los que llaman a toda la gente que conocen para contarles lo que piensan, los que pegan espontáneamente cosas en el periódico mural. Distintos tiempos, distintos medios.

Según José María Peiró, psicólogo de la Universidad de Valencia, es bueno tomarse unas "vacaciones" de las redes sociales para evitar adicción. Esa necesidad por publicar cada minuto lo que a uno le sucede en las redes sociales podría ser un síntoma de una dependencia más grave de lo que parece. No es lo mismo comunicarse con un grupo de amigos con algún propósito puntual que estar pendiente todo el tiempo de lo que piensan o dicen los demás de uno.
Yo personalmente creo que son saludables los periodos de desconexión y silencio. Ni estamos pendientes de lo que todos ponen ni ponemos cosas por un buen tiempo. Es bastante probable que en estos momentos nos encontremos mas fácilmente con nosotros mismos y tengamos mas interacción directa con familiares y amigos.