Parece mentira, pero hoy en día existen pocos sitios donde uno no esté conectado. En la oficina o en casa tenemos varias fuentes de envío o recepción de información. Damos un paso afuera de estos sitios y aun tenemos señal celular, que nos permite mucho mas que simple telefonía. Hasta hace poco tener acceso a Internet en nuestras computadoras dependía de un cable de teléfono o de red. Hoy dia ni siquiera hay que ver dónde esta el puerto mas cercano, obtenemos señal inalámbrica en casi cualquier edificio, y a veces también afuera de los mismos.
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La pregunta de rigor en este caso es: qué vino primero, el huevo o la gallina?
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No me excluyo de esta fiebre conectiva. Viajo mucho, y cuando no consigo conexión presento los mismos síntomas que un adicto con síndrome de abstinencia, pero realmente es necesario? Mandamos y recibimos esta cantidad de información porque existen las conexiones, o necesitamos esos mensajes por lo tanto hay que crear los medios?
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La discusión es bizantina, pero yo me inclino por la segunda. Antes fueron las cartas, luego fue el fax, pero la necesidad de comunicarnos está en nosotros. Con mayor o menor intensidad, pero de alguna manera hay que llegar a esa persona o conjunto de personas en el momento adecuado, y es mejor aún si recibimos una respuesta acorde. Desde aquí mi agradecimiento y homenaje a los conectados que postean comentarios en mi blog. ;-)
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